Kohelet Capítulo 1 - Bajo el sol: el problema de originalidad

Hay una fluidez de la vida que todos sentimos: la gente nace y se muere, las estaciones se suceden, los días, etc. Kohelet no acepta esto así nomás sino que esta monotonía es algo casí intolerable para él:

(ד) דּ֤וֹר הֹלֵךְ֙ וְד֣וֹר בָּ֔א וְהָאָ֖רֶץ לְעוֹלָ֥ם עֹמָֽדֶת׃ (ה) וְזָרַ֥ח הַשֶּׁ֖מֶשׁ וּבָ֣א הַשָּׁ֑מֶשׁ וְאֶ֨ל־מְקוֹמ֔וֹ שׁוֹאֵ֛ף זוֹרֵ֥חַֽ ה֖וּא שָֽׁם׃ (ו) הוֹלֵךְ֙ אֶל־דָּר֔וֹם וְסוֹבֵ֖ב אֶל־צָפ֑וֹן סוֹבֵ֤ב ׀ סֹבֵב֙ הוֹלֵ֣ךְ הָר֔וּחַ וְעַל־סְבִיבֹתָ֖יו שָׁ֥ב הָרֽוּחַ׃ (ז) כׇּל־הַנְּחָלִים֙ הֹלְכִ֣ים אֶל־הַיָּ֔ם וְהַיָּ֖ם אֵינֶ֣נּוּ מָלֵ֑א אֶל־מְק֗וֹם שֶׁ֤הַנְּחָלִים֙ הֹֽלְכִ֔ים שָׁ֛ם הֵ֥ם שָׁבִ֖ים לָלָֽכֶת׃ (ח) כׇּל־הַדְּבָרִ֣ים יְגֵעִ֔ים לֹא־יוּכַ֥ל אִ֖ישׁ לְדַבֵּ֑ר לֹא־תִשְׂבַּ֥ע עַ֙יִן֙ לִרְא֔וֹת וְלֹא־תִמָּלֵ֥א אֹ֖זֶן מִשְּׁמֹֽעַ׃ (ט) מַה־שֶּֽׁהָיָה֙ ה֣וּא שֶׁיִּהְיֶ֔ה וּמַה־שֶּׁנַּֽעֲשָׂ֔ה ה֖וּא שֶׁיֵּעָשֶׂ֑ה וְאֵ֥ין כׇּל־חָדָ֖שׁ תַּ֥חַת הַשָּֽׁמֶשׁ׃ (י) יֵ֥שׁ דָּבָ֛ר שֶׁיֹּאמַ֥ר רְאֵה־זֶ֖ה חָדָ֣שׁ ה֑וּא כְּבָר֙ הָיָ֣ה לְעֹֽלָמִ֔ים אֲשֶׁ֥ר הָיָ֖ה מִלְּפָנֵֽנוּ׃

4) Una generación se va, otra viene, pero la tierra permanece igual para siempre. (5) El sol sale, y el sol se pone, y regresa al lugar donde sale. (6) Soplando hacia el sur, girando hacia el norte, siempre sigue soplando el viento; en su curso, el viento regresa. (7) Todos los ríos fluyen hacia el mar, sin embargo, el mar nunca se llena; hacia el lugar de donde fluyen, los ríos vuelven a fluir. (8) Todas estas cosas son fatigosas: ningún hombre puede expresarlas jamás; el ojo nunca se sacia de ver, ni el oído de oír. (9) Solo sucederá lo que ha sucedido, solo ocurrirá lo que ha ocurrido; ¡No hay nada nuevo bajo el sol! (10) A veces hay un fenómeno del cual dicen: "¡Mira, esto es nuevo!" - pero ocurrió hace mucho tiempo, en épocas que pasaron antes que nosotros.

En lugar de encontrar asombro y calma frente a lo increíble y al mismo tiempo impredecible del mundo, Kohelet ve todo esto como algo que no trae ninguna novedad sino una simple repetición de las cosas que no son más que "insustanciales". Incluso el ser humano:

(יט) בְּזֵעַ֤ת אַפֶּ֙יךָ֙ תֹּ֣אכַל לֶ֔חֶם עַ֤ד שֽׁוּבְךָ֙ אֶל־הָ֣אֲדָמָ֔ה כִּ֥י מִמֶּ֖נָּה לֻקָּ֑חְתָּ כִּֽי־עָפָ֣ר אַ֔תָּה וְאֶל־עָפָ֖ר תָּשֽׁוּב׃

(19) Con el sudor de tu frente Conseguirás pan para comer, Hasta que vuelvas al suelo— Porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres, Y al polvo volverás.

Kohelet incluso dirá más adelante:

(יד) יָדַ֗עְתִּי כִּ֠י כׇּל־אֲשֶׁ֨ר יַעֲשֶׂ֤ה הָאֱלֹהִים֙ ה֚וּא יִהְיֶ֣ה לְעוֹלָ֔ם עָלָיו֙ אֵ֣ין לְהוֹסִ֔יף וּמִמֶּ֖נּוּ אֵ֣ין לִגְרֹ֑עַ וְהָאֱלֹהִ֣ים עָשָׂ֔ה שֶׁיִּֽרְא֖וּ מִלְּפָנָֽיו׃

(14) También me di cuenta de que lo que Dios ha hecho se repetirá siempre: Nada se puede añadir a ello Y nada se puede quitar— y Dios ha hecho que los hombres le teman.

Los humanos no pueden hacer nada nuevo, Dios ha estampado este fenómeno en el Universo. No puede cambiar y nunca cambiará.

Los sabios en Sanhedrin 110a van a interpretar que "nada nuevo bajo el sol" se refiere a que no va a existir nunca otra creación del mundo después de los seis días de la creación.

Veamos lo que dice Rashi al respecto:

(א) מַה שֶּׁהָיָה הוּא שֶׁיִּהְיֶה וְגוֹ'. בְּכָל־מַה שֶּׁהוּא לָמֵד בְּדָבָר שֶׁהוּא חֲלִיפֵי הַשֶּׁמֶשׁ, אֵין בּוֹ חִדּוּשׁ; לֹא יִרְאֶה אֶלָּא מָה שֶּׁהָיָה כְבָר, שֶׁנִּבְרָא בְשֵׁשֶׁת יְמֵי בְרֵאשִׁית. אֲבָל הַהוֹגֶה בַתּוֹרָה, מוֹצֵא בָהּ תָּמִיד חִדּוּשֵׁי טְעָמִים, כְּעִנְיָן שֶׁנֶּאֱמַר, "דַּדֶּיהָ יְרַוּוּךָ בְכָל־עֵת". מָה הַדַּד הַזֶּה, כָּל־זְמַן שֶׁהַתִּינוֹק מְמַשְׁמֵשׁ בּוֹ מוֹצֵא בוֹ טַעַם, אַף דִּבְרֵי תוֹרָה כֵּן. וְכֵן מָצִינוּ בְמַסֶּכֶת חֲגִיגָה, שֶׁאָמַר רַבִּי אֱלִיעֶזֶר בֶּן־הוֹרְקְנוֹס דְּבָרִים שֶׁלֹּא שְׁמָעָתַן אֹזֶן, בְּמַעֲשֵׂה מֶרְכָּבָה:

Lo que ha sido es lo que será, etc. En lo que aprende, en un asunto que es un intercambio por el sol, no hay nada nuevo. Verá solo lo que ya era, lo que fue creado en los seis días de la creación. Pero aquel que se dedica al estudio de la Torá constantemente encuentra nuevas percepciones en ella, como se dice, "sus pechos te satisfarán en todo momento." Así como este pecho, siempre que el bebé lo siente, encuentra un sabor en él, así son las palabras de la Torá, y de igual manera encontramos en Masechet Jagigah, (sin embargo, el relato del Rabí Eliezer hijo de Horkenos no aparece en Masechet Jagigah), que el Rabí Eliezer hijo de Horkenos dijo cosas que el oído no había escuchado, concernientes al relato del "Carro Celestial".

Rashi está diciendo la clave para entender estos versículos:

  • No hay nada nuevo que el ser humano pueda hacer en términos de lo que existe en el cosmos. Puede descubrir cosas pero no puede crear. El ser humano siempre utilizará material pre-existente (como el chiste de "usen su propio polvo de la tierra")
  • Sin embargo uno puede siempre tener nuevas ideas (jidushim) que esa es una de las razones principales del talmud tora: llegar o develar nuevas ideas a través del estudio. Estudiar no significa incorporar datos pre-existentes sino utilizarlos para traer nuevas ideas. Asi lo expresó en el Talmud Rabban Gamliel:

— כִּי הָא דְּיָתֵיב רַבָּן גַּמְלִיאֵל וְקָא דָרֵישׁ: עֲתִידָה אִשָּׁה שֶׁתֵּלֵד בְּכָל יוֹם, שֶׁנֶּאֱמַר ״הָרָה וְיוֹלֶדֶת יַחְדָּיו״. לִיגְלֵג עָלָיו אוֹתוֹ תַּלְמִיד, אָמַר: ״אֵין כׇּל חָדָשׁ תַּחַת הַשָּׁמֶשׁ״! אֲמַר לֵיהּ: בֹּא וְאַרְאֶךָּ דּוּגְמָתָן בָּעוֹלָם הַזֶּה. נְפַק אַחְוִי לֵיהּ תַּרְנְגוֹלֶת.

Como en el caso en que Rabban Gamliel estaba sentado e interpretó un verso de manera homilética: En el futuro, en el Mundo Venidero, una mujer dará a luz todos los días, como dice: "La mujer embarazada y la que da a luz juntas" (Jeremías 31:7), explicando que el parto ocurrirá el mismo día que la concepción. Un cierto estudiante se burló de él y dijo: Eso no puede ser, ya que ya se ha dicho: "No hay nada nuevo bajo el sol" (Eclesiastés 1:9). Rabban Gamliel le dijo: Ven y te mostraré un ejemplo de esto en este mundo. Lo llevó afuera y le mostró una gallina que pone huevos todos los días.

Rabban Gamliel no responde a su estudiante con un argumento sino con un ejemplo concreto: la naturaleza se renueva a cada instante. Ese huevo no existía hasta ese momento que salió de la gallina.

Ibn Ezra hace más de mil años deja clara la influencia aristotélica en él y la explicación que todo esto se refiere a los cuatro elementos de la Creación:

(א) דור. בעבור היות כל נמצא תחת השמש מורכב מארבעה מוסדים מהם יצאו ואליהם ישובו והם האש והרוח הנח שהוא האויר והמים והארץ...

Generación. Porque todo lo que se encuentra bajo el sol está compuesto de cuatro elementos, de los cuales salieron y a los cuales regresarán: el fuego, el aire, el agua y la tierra...

En una lectura directa diriamos que para Kohelet los humanos tienen que rendirse ante la idea que nunca harán algo nuevo:

(ח) כׇּל־הַדְּבָרִ֣ים יְגֵעִ֔ים לֹא־יוּכַ֥ל אִ֖ישׁ לְדַבֵּ֑ר לֹא־תִשְׂבַּ֥ע עַ֙יִן֙ לִרְא֔וֹת וְלֹא־תִמָּלֵ֥א אֹ֖זֶן מִשְּׁמֹֽעַ׃

Todas estas cosas son fatigosas: ningún hombre puede expresarlas jamás; el ojo nunca se sacia de ver, ni el oído de oír.

Podríamos decir que en términos de ver algo en el mundo material y de los sentidos Kohelet tiene razón aún cuando los humanos cada tanto descubren hasta el día de hoy especies que no sabían que existían. Pero ese es un descubrimiento humano de su ignorancia y no una "creación" que no existía en el universo.

Siguiendo estas ideas, para Rashi, todo lo experimentado a través de los sentidos no saciará nunca porque es materialidad. Solo lo que se produce a través del estudio que satisface algo intangible en términos de ideas o lo que no podemos "ver, sentir, oler, tocar ni oir" tiene esa cualidad de "infinito" y eso lo hace más cercano a Dios y así más místico.

(א) כָּל־הַדְּבָרִים יְגֵעִים וְגוֹ' לֹא תִשְׂבַּע עַיִן וְלֹא תִמָּלֵא אֹזֶן. מוּסָב עַל "מַה־יִתְרוֹן". אִם מַחֲלִיף הוּא עֵסֶק הַתּוֹרָה לְדַבֵּר בִּדְבָרִים בְּטֵלִים, הֲרֵי הֵם יְגֵעִים, וְלֹא יוּכַל לְהַשִּׂיג אֶת־כֻּלָּם, וְאִם בְּמַרְאִית הָעַיִן בָּא לַעֲסֹק, עֵינוֹ לֹא תִשְׂבַּע, וְאִם בִּשְׁמִיעַת הָאֹזֶן, אָזְנוֹ לֹא תִמָּלֵא:

Todas las cosas conducen al cansancio, etc., el ojo no se sacia [de ver], ni el oído se llena [de oír]. Esto se refiere a, "¿Qué provecho [tiene el hombre]," si cambia el estudio de la Torá por participar en conversaciones vanas? Son cansadas, y no podrá adquirirlas todas, y si viene a complacerse visualmente, sus ojos no estarán satisfechos, y si busca satisfacción auditiva, sus oídos no estarán gratificados.

Para Metzudat David el tema no es el universo sino el realizar cosas que no tienen un propósito que motiva a la persona a comprender por qué lo está haciendo:

(א) כל הדברים יגעים. הנה כשהאדם עמל ומשיג תוחלתו אז ינוח ולא ייגע עוד, אבל כשאינו משיג אז הוא עמל ויגע עד אין תכלית ולזה אמר הנה כל הענינים שבעולם המה יגעים כי אין שום דבר מוצא תוחלתו:

Todas las cosas son fatigosas. Cuando el hombre trabaja y alcanza su esperanza, entonces descansa y ya no se fatiga más, pero cuando no alcanza, entonces trabaja y se fatiga hasta el infinito. Por eso se dice: He aquí, todas las cosas en el mundo son fatigosas, porque nada logra su esperanza.

Todo llevaría a pensar con cierta decepción que de todas maneras los seres humanos nunca haremos algo original según Kohelet. ¿Pero es esto realmente así? ¿Acaso no tenemos continuamente nuevos desarrollos en la ciencia, en la medicina, en la tecnología?

Erica Brown:

Pero la mentira de que los humanos son incapaces de crear algo nuevo hace eco del sentimiento de Charles Duell, director de la Oficina de Patentes de Estados Unidos. En 1899, Duell aconsejó al presidente estadounidense McKinley que cerrara la oficina de patentes porque "todo lo que podía inventarse ha sido inventado", una frase que podría haberse tomado del primer capítulo de Kohelet. La broma de Duell fue tan memorable que apareció en un discurso que el presidente Ronald Reagan pronunció el 19 de mayo de 1987 ante un grupo de estudiantes de último año de secundaria. El problema es que Duell nunca lo dijo. El indicio más cercano de esta idea se remonta cincuenta años antes, en 1843, a Henry Ellsworth, el comisionado de la Oficina de Patentes, quien dijo con un sonrojo retórico alabando el ingenio estadounidense: "Cada año, el progreso en las artes desafía nuestra creencia y sugiere que nos acercamos a un punto donde el avance humano podría detenerse."" A pesar de lo que escribió Kohelet, la mejora humana nunca terminará. Rara vez es el resultado de una idea que cambia todo dramáticamente de la manera que Kohelet hubiera deseado, sino pequeños pasos incrementales y nuevos sobre un terreno trillado que hacen que algo viejo vuelva a ser nuevo.

Marie Forleo: "el hecho que alguien ya lo haya hecho o dicho no quiere decir que tú no puedes hacer tú propia versión al respecto"